Su nombre proviene del latín, lengua en la que significa “yo ruedo” pero para la mayoría de conductores significa seguridad al volante. Si quieres experimentar esa sensación, puedes contratar con nosotros un renting de Volvo.
La reputación de Volvo como fabricante de coches sólidos, fiables y seguros ayudó a una pequeña empresa local a convertirse en la marca de vehículos sueca conocida en todo el mundo que es hoy en día. Actualmente es uno de los principales productores de automóviles del mundo, y su historia comenzó en el año 1924 cuando dos amigos suecos, un ingeniero y un director comercial, que se conocieron trabajando en una fábrica de rodamientos, acordaron en un restaurante de Estocolmo empezar a construir coches. Al año siguiente ya tenían el diseño de su primer vehículo que salió al mercado en 1928 con el nombre de Jakob.
En aquellos tiempos las principales potencias tenían su propia marca. Así, ya existía Peugeot en Francia, Mercedes en Alemania o Ford y Cadillac en américa, pero los conductores suecos no tenían ningún coche que encajase con su identidad nacional hasta ese momento.
Ya en los años noventa, Volvo registró sus primeras pérdidas, lo que llevó a la marca a considerar una fusión que le permitiera poder seguir compitiendo a nivel mundial, que se materializó en 1999 cuando Ford adquirió Volvo.
De nuevo debido a las pérdidas generadas en 2008, Ford decidió poner Volvo a la venta, operación que se materializó en 2009 al ser comprada por el grupo chino Zhejiang Geely, propietario actual, que ha seguido adaptando la gama a las demandas crecientes del mercado por los denominados SUV, con conocidos modelos de la familia XC que aúnan diseño y buen comportamiento.
Desde Suecia, la marca Volvo es historia viva del automóvil, al que ha ayudado a evolucionar en calidad y seguridad como quizá ninguna otra marca ha conseguido.