Ventajas del Rent Back
El Rent Back tiene las mismas ventajas del renting normal, pero aporta flexibilidad, ya que puedes solicitarlo a 36, 48 y 60 meses. Las deducciones fiscales que vas a tener son idénticas al renting tradicional, y en algunos casos puede ser interesante no tener el bien de equipo dentro del balance de la sociedad, o simplemente, disponer del bien como un servicio de alquiler.
Otra de las grandes ventajas del rent back que encontramos es poder evitar la depreciación por obsolescencia de los bienes de equipo durante el plazo del arrendamiento. Además, a la finalización del contrato, puedes optar por no continuar con la posesión del equipo, y es la compañía de renting quien se encargará de revenderlo. De esta manera vas a poder renovar tus equipos fácilmente habiendo amortizado sobradamente tus activos.
La ventaja principal del Rent Back es la de poder recuperar la liquidez de tu negocio beneficiándote de la fiscalidad del renting total o de la flexibilidad del renting en momentos puntuales. Por ejemplo, cuando tienes que afrontar el pago de pagarés con vencimiento comprometido y la tesorería del momento concreto no está en su mejor momento.
Diferencias entre Lease Back y Rent Back
Las soluciones de leasing que conocemos, el arrendamiento financiero, en realidad es una compra diferida que se mantiene en el balance como una financiación, aunque te va a dejar la posibilidad de devolver el valor de los activos a finalización del plazo acordado. Pero ten en cuenta que la opción de compra en el leasing es igual a una cuota normal, por lo que, si llegas a finalizar el leasing y adquieres el activo con el pago de la opción de compra, si lo vendes, vas a obtener un beneficio extraordinario sobre el que tienes que tributar. En ocasiones, esto no es necesario.
El renting es un servicio de alquiler directo, con descuento del tipo de interés, de un bien de equipo que la compañía compra para ponerlo a tu disposición. Sin que se firme como tal una opción de compra, que no estaría pactada, los activos no van a ser de tu propiedad, por lo que no se consideran inmovilizados en tu balance.
Si extrapolamos lo comentado al Lease Back y al Rent Back, el resultado es que la compañía de Leasing (normalmente un banco o entidad de financiación), o la compañía de Rent back (compañía de alquiler de activos), van a adquirir el bien de equipo de tu propiedad, para posteriormente ponerlo de nuevo a tu disposición, en la modalidad de Leasing o de Renting de bienes de equipo (rentback), aportando las soluciones más interesantes para mantener la tesorería y la fiscalidad en el nivel de equilibrio que la empresa necesita.
Una solución perfecta para empresas
Si analizas con tu asesor las soluciones de rent back, verás que son productos ideales para empresas porque ayudan, con flexibilidad, a mantener tu liquidez al máximo, evitándote los altos costes financieros del momento actual que suponen un gran descuento en tus beneficios.
Si tu negocio consiste en la venta de productos y tus clientes se encuentran con tensión de tesorería, cuenta con Renting Partner para conseguir la liquidez que necesitan tus clientes y así poder cerrar tus operaciones de venta.
Olvídate de los pagarés y de las pólizas de crédito a corto plazo, es algo que no gusta a las entidades de financiación. Limpia tu balance con un Rent Back. El sentido de la propiedad no debe de preocuparte ya que vas a seguir manteniendo la posesión de los activos y obteniendo los resultados de su uso como un renting normal.
Las soluciones de renting en general aumentan la liquidez de las empresas, saneando su balance y permitiéndoles afrontar nuevos proyectos con libertad.
Con el rent back, las empresas no dependerán sólo de los bancos tradicionales y sus soluciones clásicas de financiación como el descuento de facturas y pagarés, de manera que van a poder esquivar los altos costes actuales del factoring y confirming.